Dejaré de soñar y de pensar tonterías que tengan que ver con Adam Keller. ¿Gustarle yo a ese hombre? ¡Por favor! Esa es la estupidez más grande que he dicho en mi vida. A él sólo le gustan las mujeres como la hiena esa o Amme, mi hermosa Amme.
Tal vez, si adelgazo podría gustarle... Pero esa ya no sería yo, sería... Sería como Amme. Yo no quiero ser Amme, no quiero ser como ella, yo soy Emma, me gusta ser como soy.
Salí de mis pensamientos porque ya llevaba un buen rato desnuda frente al espejo. Justo cuando iba a ponerme la bata de nuevo alguien tocó la puerta, creí que era Amme así que me coloqué la bata como pude y corrí a abrir la puerta, mi hermana se iba hoy y pensé que no querría que yo fuera a casa de mis padres y me agobiaran con planes de compromisos y matrimonios así que vino hasta aquí, cómo siempre pensando en mí, estaba tan confiada que ni siquiera me asomé por la mirilla de la puerta.
Abrí de inmediato y...
¡Oh sorpresa, era Aron! ¡Mi ex!
¿Qué hacía el aquí?
¿Quién l