-Señor Joseph, tal vez no le agrade lo que le pido, pero creo que Adam pudo haberse metido en problemas si se hubiera quedado solo en el bar...
-No se preocupe señorita Emma, entiendo lo que dice y lo haré.
¿Desea que envíe algo en específico?
-Si. Un ramo de hortensias azules, las hortensias significan disculpas en algunas culturas.
-Así lo haré, ¿a nombre de quién?
-A nombre de Adam Keller y por favor no le diga a él que yo le dije que enviara las flores, podría molestarse, a él no le agrada Aron y seguro no pensaba agradecerle, pero es lo correcto y lo justo, sin embargo, el gesto debe venir de él y no de mi.
-No se preocupe señorita Emma, haré lo que dice y si me lo permite, quiero felicitarla.
-¿A mí?
-Si, a usted.
-¿Por qué?
-Porque usted actúa como la señora Keller que el joven Adam necesita en su vida.
-...
Me sonrojé, el señor Joseph me miraba con una sonrisa que no podía explicar, a veces lo sentía como un padre o un abuelo.
-Mmm.
Lamento interrumpirlos pero, Ad