Volví a pensar las cosas mientras veíamos las joyas. Todo, todo, todo.

La forma en la que Emma se sorprendió cuando Aron negó que su hermana se llamara Nath.

La explicación de Emma de que la hermana de Aron vivía fuera y sólo venía en ocasiones, porque esto último concordaba con lo que Adam me había dicho de Nath, que estaba casada y vivía en el extranjero y que justo ahora había vuelto, tal como Emma acababa de decir.

Para mí todo encajaba y me asustaba, deseaba por lo más sagrado que tenía que esos dos no se encontraran o arruinaría el compromiso de Adam, yo quería mucho a Nath, era mi mejor amiga pero...

También quería a Emma y conocía la postura de mis padres respecto a la relación de Nath y Adam.

Con esa angustia decidí fingir que nada pasaba y continuamos nuestra búsqueda en la joyería, aprovechamos para que a Emma le tomaran la medida de sus dedos y resultó que las sortijas eran de su talla, no había que arreglarlas, para mí eso era destino.

Tal vez la historia entre mi herman