Fazio. Aeródromo de Los Alcores, Sevilla, España 2024. -” Está todo preparado, Don De Falco, el Consigliere lo ha dejado todo listo, su coche le está esperando, en menos de una hora estaremos en la casa de la señora De Falco.”- me dijo uno de mis hombres, mientras descendía del jet que Renzo, mi cuñado, y mano derecha, había alquilado, a orden mía, para sorprender a mi esposa, llegando casi cinco días antes de lo previsto. Sinceramente estoy agotado, he tenido que, prácticamente, no dormir para realizar todas las reuniones que tenía prevista, sobre todo con las tres familias que me faltó conocer, en mis diez años de preparación para sustituir a mi padre, y al mismo tiempo, reafirmar la fidelidad del resto de familias que trabajaban para nosotros, tanto en Estados Unidos, como en Europa. Iba pensando que aún me quedaba un último viaje que haría el próximo mes, ya que sólo me faltaba la visita que tenía que hacer a Johannesburgo, en Sudáfrica, para reunirme con los De Santis, una
Narrador. Suite de Dural Bell, Hotel Boutique Casa Del Poeta, Sevilla, Andalucía, España, 2024. -” Hola tío Dural, mejor, para vernos, te invito a cenar en el restaurante Abantal, esta noche, es un restaurante muy prestigioso de Sevilla, pronto te envió la hora, cuando la confirme, avísame sí no tienes inconveniente.”- fue el mensaje que un sonriente, y algo molesto, ante la complicación que esto suponía para sus planes, que Dural Bell recibió de quién consideraba “su niña”. Su idea inicial era ver a Coorah, había surgido esa noche de la oportunidad, y también de la improvisación en un principio, pero con el paso de las horas, el plan, que nunca ejecutó, pero que había pensado hace muchos años, fue tomando de nuevo fuerza en su mente. Al principio no lo había llevado a cabo por respeto a su hermano, es verdad que ese plan surgió de la desesperación de perder a su amada niña hace tres años y de su idea que al final Coorah sólo era una mujer, en el fondo ni ella sabía lo que era l
Coorah. Restaurante Abantal, Sevilla, Andalucía, España, 2024. -” Esperadme fuera, no quiero que mi tío sepa que tengo protección privada.”- fue lo primero que le dije a Bruno. El era el encardado, el jefe, del grupo de seguridad que Fazio me había puesto, y esto fue lo que le dije nada da más salir del coche, justo cuando estábamos delante de la lujosa puerta de entrada del restaurante, donde ya una especie de conserje con un uniforme muy bonito, con gorra incluida, y muy solicito, nos miraba con una sonrisa de bienvenida, esperaba con educación, para abrirnos la puerta, del prestigioso local, mientras daba instrucciones a los valet que se encargaban del aparcamiento de los coche. -” Discúlpeme, señora De Falco, eso es imposible, debemos estar alerta a cualquier tipo de situaciones que se presente y no podemos...”- tuve que interrumpir a Bruno. No quería discutir con él, pero ante el enfrentamiento que me esperaba necesitaba estar concentrada, y no tener que estar pendiente de o
Coorah.Restaurante Abantal, Sevilla, Andalucía, España, 2024.Por un segundo, una ilusión rápida, que me hizo creer que lo había visto en la cara de mi tío lo había imaginado. Tuve la sensación de que, la sonrisa de mi tío, se le borraba de sus labios, mientras tensab
Fazio. Restaurante Abantal, Sevilla, Andalucía, España, 2024. -” Código rojo, barrera a la dama.”- fue lo primero que se oyó por la radio del coche, nada más llegar a la entrada del restaurante, mientras uno de mis hombres me habría la puerta del coche, para que yo saliera con rapidez. Casi de forma consecutiva, al anuncio de la radio, sonó mi móvil, la llamada era de Piero, mi caporegime, confirmándome que, el código de peligro sobre mi esposa era real. Sin pensarlo, descolgué el móvil mientras me dirigía con rapidez a la puerta del restaurante. -” Don De Falco, han tenido que intervenir, la señora De Falco se ha desvanecido, sin razón aparente, y justo después de solicitar mediante señas, que interviniera Bruno y sus hombres, ahora se encuentra inconsciente, la están sacando del restaurante.”- Las últimas palabras de Piero, mi cuñado, coincidieron con la apertura brusca de la puerta, donde Bruno con mi mujer en sus brazos, algunos camareros, el maître, y sus hombres salían ráp
Coorah: Universidad de Oxford, Condado de Oxfordshire, Inglaterra, 2019. -” ¿Estas seguras lo que vas a hacer? ¿No tienes miedo que mi tío se entere?”- me dijo mi querida prima Kiora, la única que sabía que, desde hacía cuatro años, desde que llegué a Oxford, estudiaba dos carreras, una por vocación, medicina, y la otra para engañar a mi padre, donde desde luego, no tenía grandes notas. -” Tengo que dejar de engañarme, no puedo seguir este ritmo, necesito concentrarme en mi verdadero sueño, así que voy a abandonar la carrera de empresariales.”- le dije totalmente segura mientras me estiraba en mi cama, era madrugada en Oxford mientras que, en Sídney, de donde Kiora me llamaba, ya eran casi medio día. -” Pero si se entera el tío Lousntak, se va a enfurecer.”- me aseguró mi miedosa prima. -” Como decía la abuela, no hay recompensa, sin sacrificio, sabes que odio esa maldita tradición de que el primogénito de la familia debe llevar la herencia del grupo Bell, sobre todo porque si er
Narrador. Hospital provisional en la Pandemia, Salón de congresos IFEMA, Madrid, España, 2020. Tras la declaración de pandemia mundial a finales de 2019 y principios de 2020, muchos países se vieron abocado a abrir nuevos recursos para paliar la pandemia, este fue el caso de España, que tuvo que habilitar algunos pabellones del Salón de Congresos IFEMA, como hospitales de urgencia, tras la saturación de los servicios en todos los hospitales, para enfermos graves, y algunos pabellones, por desgracia, como Morgue, para los fallecidos. También se hizo un reciclaje del personal médico libre, y de estudiantes especialistas de último año, para no saturar a los interinos de urgencias, entre los que recibieron el reciclaje fue la interna en cirugía Coorah Bell, y otros cirujanos de otras especialidades, que o bien ya cumplían su último año de especialidad, ya era una experta especialista. Muchos de ellos fueron enviados al hospital provisional del IFEMA, justo por esta razón se produjer
Coorah. Habitación 18, de la residencia del Colegio Mayor de Oxford, Condado de Oxfordshire, 2021 -” Todo está organizado, en breve le envió la copia del contrato, doctora Bell, en cuanto al alojamiento, ¿Quiere que le reservemos plaza en el edificio que tenemos para residentes?, la pena es que no tenemos alojamientos individuales, más bien habitaciones compartidas, con zonas comunes, y la cafetería que es gratis para el personal sanitario, nos aseguraríamos de que comparta habitación con otro interino, claro está.”- me dijo la encargada de persona de área de recursos humanos del Hospital Universitario Virgen del Rocío, en Sevilla. -” No se preocupe, ya tengo el contrato de compra de una casa, está en pueblo de Dos Hermanas, cerca de Sevilla, la mudanza comenzara este fin de semana, la próxima semana me incorporo al trabajo.”- le dije con seguridad, mientras veía llegar con cara ansiosa, sudorosa, y con nerviosismos, mientras me miraba haciéndome gestos indicando a la puerta, a la