Coorah.

Cortijo Bello Amore, en las afueras de Dos Hermanas, Sevilla, Andalucía, España, 2024.

En mi interior sabía que era ridículo sentir celos de las mujeres que Fazio había tenido en su cama, antes de conocerme. Tras casarme con ese hombre, decidimos dejar nuestro pasado atrás, sabía que lo importante era, el ahora, lo que me hacía sentir, pero bien, por el engaño que sufrí a manos de ese maldito traidor, o bien por la grave falta de amor paterna, no pude evitar sentirme inquieta, todos los hombres de mi vida me habían fallado, y en esto era muy insegura. Algo debió de notar que pasaba el perceptivo, e inteligente Fazio, algo debió de leer en mis ojos, como confirmó la pregunta que me hizo.

-” ¿Qué ocurre, mi preciosa dama? ¿Por qué te pones tensa? ¿Por qué evitas mi mirada?”- en su voz se notaban los tintes de preocupación.

Mi atractivo marido, mientras estaba debajo de mí, me alzó la cabeza, sujetándome por la barbilla con un dedo, para que lo mirara a los ojos.

-” Nada, e