Capítulo 31. Una nueva familia, un nuevo padre
Esa noche, una cena ligera fue servida temprano, ya que los Mendoza se encontraban exhaustos y ansiaban el descanso. Después de comer, se retiraron a sus habitaciones temprano para recobrar fuerzas.
En un ambiente más relajado, en la sala de estar, las palabras de Ethan resonaban con un tono tranquilizador.
―Podemos organizar el viaje a las Bahamas en unos días. Así tendrán tiempo de descansar y prepararse para el viaje. No se preocupen por nada, Ava se encargará de todos los detalles. Mientras tanto, disfruten de la piscina y de la ciudad ―anunció con una sonrisa.
Ava agradeció con la mirada el apoyo y la planificación de su esposo. Bárbara intervino, compartiendo su gesto amable.
―Espero que no te importe, Ava, pero al enterarme de que habían regresado, compré algunas cosas para Diana y para Ivette. Entiendo que perdieron todas sus cosas en el incendio ―comentó Bárbara con empatía.
―Eso es increíblemente amable de tu parte. Gracias ―respondió Ava sinceramente.
Ivette también expresó