Sarah Bodremon
Hace dos semanas de la ruptura no ruptura con Davis y tampoco me hace falta. En estos días he comprado algunas cosas, he pensando lo de si irme de viaje un tiempo y renunciar a mi trabajo en la empresa.
Hoy les contaré a las chicas de que yo soy esa escritora y por esa razón dicha escritora recomienda tanto mi tienda.
Me estaciono en el mall y salgo para ir a mi hermosa y perversa tienda. Las chicas me sonríen cuando entro y las saludo y luego unos cuantos empleados. Me quedo viendo las estanterías como una cliente más. Ya es hora de cerrar y comeremos algo cerca de aquí, quizás alguna pizzería.
—¿Cómo va todo? —pregunto a las chicas.
—Excelente —dicen al unísono mientras empiezan a recoger algunas cosas. Los clientes empiezan a marcharse.
—¿A donde iremos? —pregunta Nashla tomando su bolso. Apaga el aire acondicionado y toma su mo