Por Alberto
-No lo hice, no la besé, nunca, jamás la besé.
Me apresuré a decirle.
Vi incredulidad en su mirada, también vi dolor, uno que ella pretendía ocultar, pero las profundas ojeras que se formaron alrededor de sus bellos ojos la delataban.
Estaba allí para decirle que entre Clara y yo, jamás había sucedido nada.
Claudio y José me contaron la conversación y luego Claudio hizo algo fuera de toda lógica profesional, me entregó la conversación que tuvieron en la oficina de Alice.
Grabó la conversación.
Lo hizo porque entendió que para mí era un tema personal y porque pese a que le ofreció sus servicios como abogado, sigue siendo mi letrado, su lealtad siempre va a estar conmigo.
Esa conversación me hizo ver que Alice está convencida de que yo tengo una relación, estable, con Clara.
No entiendo que sucedió con nosotros, tuvimos miles de momentos excelentes, pero ante la más leve brisa, ella sale volando.
-Ese día olí tu perfume y me detuve, entiendo que hubiera sido un error besarl