Por Alice
Salí de la oficina con mi amiga, que aparte de ser mi jefa, es mi amiga del alma y es la prima de mi prima Victoria.
Ambas la queríamos mucho, yo era prima de Victoria de parte de la madre y Mirta era prima de Victoria de parte del padre.
Pero Vicky era 6 años mayor que yo y 4 años mayor que Mirta.
Ya estaba casada y muchas veces, con Mirta, aparecíamos en su casa de sorpresa, y nos pasábamos horas charlando las tres.
Mirta se moría por conocer a Alberto, yo lo nombraba a cada rato.
Yo estaba muy nerviosa y hasta me temblaban las piernas.
Pensé que a lo mejor terminábamos haciendo el amor y eso me ponía aún más nerviosa, creo que hasta las manos me transpiraban.
Creo que Mirta lo debe haber ojeado, de tanto que lo miró.
Me acerqué a Alberto, me rozó los labios y me abrió la puerta del auto, es todo un caballero.
Apenas entró al auto, me dio un beso que me dejó sin aliento, me llevó a otra dimensión y yo no sabía ni dónde poner mis manos.
Comenzó a manejar, me daba vergüenza