- ¡Mamá!- le llamaba desesperado Lucas.- ¡ Despierta!- Sam no se movía y cuando le tomó la mano estaba fría.
Bajó las escaleras asustado a buscar un adulto.
- ¡Papá! ¡ Mamá no despierta! ¡ Está fría!- decía a toda prisa.
- ¿ Qué?- Daniel se estaba acomodando la chaqueta y quedó en blanco al escuchar esas palabras.- ¿ Dónde está tu madre?
- En el dormitorio de ustedes.-
Daniel subió al segundo piso, Sam estaba recostada en el suelo, la levantó y buscó su pulso, al sentirlo su rostro se relajó un poco.
Sus manos estaban frías, por ello el niño se veía tan impactado.
- ¡Sam! ¡ Cariño, abre los ojos… no me asustes!- le hablaba sin obtener respuesta. - ¿ Por qué mentiste? No estás bien.- la envolvió en una manta y la cargó en brazos.
El mayordomo y la cocinera lo vieron bajar con ella en brazos.
- ¿ Qué le ocurre a la señora?- preguntó el mayordomo.
- Está desmayada, la llevo a urgencias… que el chofer lleve a Lucas al colegio, tú quedas al cuidado de Helena.
- ¿ Yo señor?-
- Eres el más e