Tan puntual como le describían, la mujer de las leyes le esperaba en la cafetería.
Llevaba su cabello rubio recogido en un moño clásico y unos lentes redondos sin marco.
Le hizo un gesto con la mano para que le reconociera.
- Señorita Miller, un gusto conocerla, soy Samantha Braun. - le saludo con un beso en la
mejilla.
- Creí sólo era un alcance de nombre, ¿ Es de la compañía farmacéutica?- era evidente su sorpresa.
- Sí, soy la misma.-
- Bien, tendremos mucho trabajo por delante. Me dijo que desea el divorcio ¿ Es eso correcto?
- Sí.-
- ¿ Aún estando en medio de un embarazo?- quizo confirmar.
- Sí.- volvió a responder.
- ¿ Es su único hijo?- escribía en su iPad.
- Es el segundo.-
- ¿ Cuál es el motivo?-
- Razones irreconciliables.- Sam hablaba como si fuese un robot, su mirada estaba perdida en el contenido de su taza de té.-
- Debe ser difícil asumir el término de una relación matrimonial, ¿ Cuánto estuvieron casados?
- Cumpliremos 8 años...- si le preguntaba a Daniel, él probablem