Daniel estaba despierto desde muy temprano, sus ojeras eran evidentes, era las seis de la mañana.
- ¿ No pudo dormir cuñado?- le preguntó Jesse sacando una caja de leche del refrigerador.
- Sólo un poco, tuve muchas pesadillas.-
- ¿ Sam sigue dormida?-
- No. Está alimentando a Helena.-
- Probablemente tampoco durmió bien-
Le daba vergüenza admitir que ella si durmió, aunque su despertar fue un poco vergonzoso.
- ¿ Desayunaste Daniel?- le preguntó
- No. Estoy un poco inapetente.-
- Debes comer, si te desmayas en la clínica sería vergonzoso.-
- ¿ Sabes que Sam me pidió el divorcio?-
Jesse se quedó callada.
- Por el silencio debo suponer que sí, ¿ sabes que me recuerda?-
- Sí, no podía hablar de ello, lo siento.-
- Siento que se enojara cont