Nos encontramos en la noria, se supone que deberíamos mirar a nuestro alrededor, para disfrutar de la vista, pero, nos resulta más interesante lo que estamos haciendo y por eso, dejo que él me tome completamente.
Porque aunque es mi secuestrador, en estos momentos es lo que más deseo, yo necesito a Arnold y todo el placer que él puede darme. Es por eso que no me quejo cuando me impide que tome su magnitud con mi boca.— Está bien, es un reto que tomaré después. — susurro y Arnold me sonríe mientras sus dedos húmedos por mi orgasmo, acarician mi labio inferior.— No sabes cuantas veces he soñado y pensado en este momento.— ¿Querías follarme mientras estábamos en la noria?— Yo quiero follarte en todas partes, Eva. Ese beso de esa noche, solo fue un incentivo que me hizo imaginar muchas cosas más y ahora te lo daré. &md