Ni siquiera me alcanzo a imaginar lo que puede suceder desde que incluso me colocan un casco antibalas y encima de este me colocan un sombrero tan grande que parezco una viuda con un terrible sentido de la moda o que voy a playa con ropa elegante.
‘Esto es un caos.’ Me digo mentalmente.— ¿Quiénes van a irse conmigo?— Yo, por supuesto. — dice Alondra y Damián.— No creo que sea buena idea.— ¿Qué dices? — pregunta Alondra indignada.— Alguien debe quedarse con mi hijo.— Puedo hacerlo yo. — dice Chantal, pero, apenas agarra a mi hijo, este comienza a llorar y llamarme.‘Por eso no puede ser alguien más.’ Me digo mentalmente.— Mi hijo solo se ha relacionado conmigo, aunque Alondra llegó después han podido interactuar y por eso, ahora es capaz de quedarse con ella por un tiempo. A mí me encanta