Deseo matarlo, ya no lo veo como el buen primo de Arnold que también tiene un hijo pequeño, si no, el desgraciado que me engañó durante todo este tiempo, porque aunque no me folló ni me maltrató verbalmente como Arnold realmente lo habría hecho, si me hizo dudar de todo, al hacerme parte de un espejismo bastante perturbador.
— Nosotras…— Silencio, ese perro no puede descubrir que estamos aquí. — susurro con temor.Sus hombres quienes tienen un dispositivo inteligente donde ven algo para moverse, se separan seguramente para encontrarme más rápido. Es por eso, que miro al hombre que se encuentra tan terrible que el maquillaje lo hace ver enfermo.Incluso, se sienta en el asiento de copiloto donde mira hacia el bosque como si con eso pudiese encontrarme. Esta herido, no es de forma visible porque seguramente se cambió de ropa, pero, no está tan perfectamente