Evidentemente Arnold está completamente loco, porque solo alguien así vendría hasta donde se encuentra su esposa para decirle que va a follar con ella, después de pasear con todo tipo de mujer y hacer sabrá Dios que cosa.
Pero, aunque me resulte algo asqueroso al punto de ser repulsivo, contengo mis ganas de vomitar y pienso en una estrategia que pueda usar a mi favor. Sobre todo, cuando esta es mi oportunidad de oro. ‘¿Qué deberías pedir, Eva.’ Me pregunto mentalmente. Analizo mi condición, lo que él va a aceptar para mí y lo que no. Así que, colocando en una balanza todo, decido lo que haré cuando Arnold aún está en el baño y por eso, entró sin que él lo note. — ¿Por qué eres así? Modelos que antes te follabas, ahora no quieres siquiera ponerte duro, pero, ves a tu esposa infiel qu