146. Diagnóstico
Gio
A la mujer embarazada se le doblaron las rodillas, cuando estaba a punto de caer el chico que venía detrás ellas la toma en sus brazos como si fuera una pluma y eso no me gustó.
La señora de tercera edad asustada se acercó a ella y le tomó el pulso se veía bastante desmadejada, yo la verdad que todavía no sabía que hacer o como procesar todo esto, sé lo que me dijo Filippo, pero no sé qué hacer, me acerqué a ella por instinto.
Sus ojos grises me vieron dolidos por no recordarla, no la culpo por eso.
—Es mejor que la llevemos a una habitación —sugiere quien la atrapó y ahora la tiene entre sus brazos y me gustó menos que antes.
—¡No, no! —la verdad es que no sé de dónde salió ese negativa ¿qué dije? —Sólo quiero saber cuándo despierta— todos me miraron extrañados —no me miren así, es por mí que está así. Y solo quiero saber cuándo despierte y que está bien.
Rápidamente la Nonna salió a pedir una cama extra para la habitación, está era bastante grande y nos podíamos apañar los