Nadie se había marchado porque tenían que cooperar con la policía para las declaraciones.

Uno de los gerentes de HG llamó por teléfono al gerente encargado de la evaluación del proyecto de diseño de hoy para preguntarle sobre la situación y entender qué había pasado exactamente.

Aunque habían estado al tanto de algunos rumores en su momento, no conocían toda la historia, e incluso algunos no sabían que el señor Cárdenas ya se había divorciado.

En ese momento, fuera de la sala de emergencias del hospital más cercano.

Aurelio respiraba agitadamente por haber corrido, mirando la luz roja sobre la puerta cerrada. Antes de que pudiera informar al mayordomo, recibió una llamada de él.

El mayordomo ya había recibido la noticia de inmediato. Los guardaespaldas aún perseguían al criminal, y él llamaba para preguntar sobre el estado del señor.

Aurelio le dijo que ya había ingresado a la sala de emergencias, y que durante el trayecto en la ambulancia el señor Cárdenas había recuperado brevemente