Capítulo 736
"Entendido, mándame la ubicación del restaurante." —respondió Celeste resignada.

Ulises le envió la hora y el lugar. Celeste vio que era urgente, tenía que salir ahora mismo para arreglarse y cambiarse de ropa.

No tenía más remedio, si no se arreglaba decentemente, su madre pensaría que estaba siendo negligente y no pararía de regañarla.

En cambio, si iba en serio a la cita a ciegas y luego decía que no eran compatibles, su madre no tendría nada que objetar.

Celeste tomó su bolso y se fue. Al mismo tiempo, en la oficina del presidente en el piso de arriba.

Ulises también se levantó, tomó su saco y las llaves del auto. Al pasar por la secretaría, ordenó:

—Hoy tengo asuntos y me voy temprano, pongan los documentos directamente en mi escritorio.

La secretaria asintió, y después las personas en la secretaría se miraron entre sí con expresión sorprendida.

El señor Bustamante, ese adicto al trabajo, hoy salía a horario, realmente algo que se ve una vez cada cien años.

El elevador bajó direct
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