Capítulo 52
—¿Y la chica de pelo rizado? ¿También se la llevaron? —preguntó la anciana.

—Ya la llevé al hospital antes —respondió Lorenzo sin notar la trampa en la pregunta, dejando solo esa breve respuesta antes de desaparecer.

Detrás, el pequeño grupo de curiosos se miraron entre sí con expresiones de "justo como pensábamos".

Si no se equivocaban, la residente habitual debía ser su esposa, y la otra mujer era...

Además, el hombre claramente sabía de la fuga de gas, ¿por qué si no habría llevado a la otra al hospital primero?

Al final, dejó a la esposa legítima arrastrándose para salir, desmayándose frente a la puerta...

¡Qué triste! ¡Qué lástima!

El hombre era bastante apuesto, ¡quién hubiera imaginado que era un desalmado tan cruel!

*

Lorenzo condujo hasta el hospital más cercano, llamando a Marisela tres o cuatro veces durante el trayecto, pero nadie respondió.

—Mierda, ¿no hay enfermeras? ¿No pueden contestar por ella? —maldijo enfadado, y entonces recordó bruscamente que anoche había partido
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App