Cuando la llamada estaba por terminar, la secretaria ya había llegado a la oficina.
Daniel examinaba el expediente con el ceño fruncido, concentrado en las partes que habían sido modificadas.
¿Por qué aparecía dos años mayor?
Si eso era cierto... entonces las edades no cuadraban para nada.
Antes de que pudiera hacer alguna pregunta, la secretaria se dio cuenta de su expresión y se adelantó a darle una explicación.
Tras escucharla, Daniel se relajó un poco, aunque tampoco se quedó completamente convencido.
—Necesito que busques los expedientes escolares de Isabella —le ordenó Daniel.
La verdad es que ya tenía los resultados de la prueba de ADN, así que no había necesidad de ser tan minucioso, pero...
Esas modificaciones en el archivo le parecían muy sospechosas, mejor investigar un poco más.
La secretaria se encargó de buscar toda la información académica de Isabella, desde la primaria hasta la universidad, lo organizó todo y se lo envió a la computadora del señor Acosta.
Incluso logró