Germán sintió que algo no cuadraba del todo, pero después pensó que llevaban seis años sin verse, probablemente ya eran como extraños, ¿qué podía contarle Celeste a Marisela sobre él?
Ya era una persona irrelevante para ella, así que no le importaba, y tampoco había necesidad de hablar de él, ella solo necesitaba enfocarse en el caso en sí.
Pensando en esto, Germán suspiró.
Qué despiadada...
Y pensar que en aquel entonces él siempre le llevaba regalitos cada vez que iba, y resulta que se había olvidado completamente de él como hermano...
Esa noche unos estaban contentos y otros preocupados, en ese momento, en una casa de subastas.
El subastador estaba exhibiendo piezas de una colección personal, cuando la pantalla cambió a mostrar un collar de esmeraldas, el hombre que antes no tenía mucho interés de repente se quedó paralizado.
—Este es un collar de esmeraldas de primera calidad de la época medieval, rodeado de diamantes de cristal fragmentado únicos de la región de Guajar.
La última