—Pero no conozco los detalles específicos de la cadena de evidencia de señor Cárdenas para la apelación, solo te estoy diciendo que esto va a pasar —volvió a decir Aurelio en voz baja.
—Solo puedo ayudarte hasta aquí. Aunque Eduardo pueda presionar al señor Cárdenas por un tiempo, no puede hacerlo para siempre. También espero que te liberes pronto de este sufrimiento —suspiró.
—Gracias —Marisela lo miró y le agradeció sinceramente.
—Las dos veces fuiste tú quien me dio la información, permitiéndome tener tiempo suficiente para preparar las pruebas.
—No digas eso, solo fue algo pequeño que pude hacer —respondió Aurelio.
Aunque él era el secretario del señor Cárdenas, aunque el señor Cárdenas le había dicho que mantuviera el secreto y no se lo dijera a nadie, pero...
El señor Cárdenas realmente ya había cometido demasiados crímenes, esto lo consideraría como hacer buenas obras para acumular méritos.
Marisela miró a Aurelio frente a ella, con el corazón lleno de gratitud. Él era completam