—He estado mirando varias carteras recientemente, planeaba tomar solo una hoy, pero Ulises como dices eso, ¡me llevaré todas!
Celeste llegó al lado de su amiga, tomó su brazo y dijo alegremente.
—Marisela tú también, lo que te guste tómalo todo directamente, ¡hoy toda la compra la paga el joven Li!
Esto era justamente lo que Ulises quería decir, así que volvió a fijar su mirada en Marisela.
—No, no... —Marisela agitó las manos con pánico.
Que un hermano le comprara cosas a su hermana era natural, ¿cómo podía ella como extraña aprovecharse gratis? Eso realmente no tenía sentido.
—¿Por qué rechazas? Ulises tiene mucho dinero, esto para él es poca cosa~ —dijo Celeste.
Marisela ante la invitación entusiasta, con Celeste hablando hasta ese punto, empezó a pensar en cómo expresarse.
Si rechazaba, Celeste seguramente no se rendiría, y no permitiría que Ulises también pagara por sus cosas, así que...
—No tengo nada que comprar, no me falta nada —dijo Marisela.
—Ya se acerca el otoño, deberías