Parecía que Eduardo había intervenido, si no, con los métodos de Lorenzo, hasta sobornar al juez era algo que podría hacer.
Ya que los Cárdenas tenían gente sensata dispuesta a favorecer a Marisela, él tampoco tenía que preocuparse tanto.
—Matías, me da miedo que después Lorenzo vaya tras Tec Prosperidad —dijo Marisela frunciendo el ceño, recordando las amenazas de Lorenzo, preocupada.
—No pasa nada, lo resolvemos como la vez pasada, con Eduardo ahí, Lorenzo no se va a atrever a hacer movimientos precipitados —dijo Matías.
—Así que ahora planea hacerlo de otra manera, compró TecnoVanguardia que colabora con Tec Prosperidad, para trabajar directamente con nosotros, incluso usando amenazas para forzar la colaboración.
Al escuchar esto, Marisela recordó haber visto a Lorenzo salir de la sala de juntas al salir del trabajo anteayer por la noche, parecía que era por este asunto.
—Al final todo es por ti, pero tranquila, mientras estés en la empresa, no se va a atrever a hacerte nada —agregó