—¿Tanto quieres negarlo? ¿Qué pasa, tienes miedo de que Matías lo escuche y se moleste?
—Te voy a decir algo, Marisela, en el certificado de matrimonio está escrito clarísimo en blanco y negro, ¿crees que por no reconocerlo puedes borrar tu relación conmigo?
Al escuchar estas palabras, Marisela casi explotó, especialmente al meter a Matías en esto. La ira inmediatamente hizo que sus mejillas se enrojecieran.
A un lado, los empleados del Grupo Cárdenas ya habían quedado completamente estupefactos. Realmente el chisme de hoy era explosivo, ni siquiera sabían cuál digerir primero.
¿El señor Cárdenas y su esposa se iban a divorciar? ¿Y mañana?
¿La señora no quería reconocer al señor Cárdenas como su esposo? ¿Tenía una aventura con otro hombre? ¿Y además era el jefe de Tec Prosperidad?
Hablando del señor Orellana, efectivamente era joven y guapo, y su empresa emergente iba bastante bien, ¿así que la señora se había fijado en él?
Al escuchar el nombre de su jefe, los empleados de Tec Prosper