Como profesionales de la industria, definitivamente lo conocían, y en este momento, aunque el señor Cárdenas no decía palabra, tenía la mirada fija en la chica, sin pestañear.

Entonces...

¿La esposa del señor Cárdenas era esta señora que tenían frente a ellos? ¿Y además era empleada de su empresa?

Después de darse cuenta, todos los empleados de Tec Prosperidad presentes quedaron en shock.

Marisela había entrado tarde a la empresa y era de un departamento diferente, así que varios no la conocían, pero eso no impedía que las miradas de curiosidad y asombro fueran y vinieran entre los dos protagonistas.

Realmente era una noticia explosiva e inesperada. ¿Acaso la legendaria esposa millonaria había venido a experimentar la vida común? ¿Y en su pequeña empresa de "barrio pobre"?

—Buenos días, señora.

—¡Buenos días, señora!

—¡Es un placer conocerla, señora!

Acompañando la confirmación del gerente sobre la identidad de la chica, los demás empleados del Grupo Cárdenas comenzaron a saludar respe