Al escuchar estas palabras y este tono, Lorenzo se enfureció aún más, amenazando:
—No necesito tu asistencia legal, más bien tú, antes de que tu bufete quiebre puedes solicitar defensa para ti mismo.
Germán se rio y contraatacó:
—Eso no debe preocupar al señor Cárdenas, creo que ese día no llegará.
—¿En serio? Yo creo que será muy pronto, justo después de que pelees este juicio —dijo Lorenzo fríamente.
Germán arqueó una ceja, naturalmente entendiendo lo que implicaban las palabras del otro.
Sintió que este Lorenzo realmente era vengativo, no bastaba con que su abogado amenazara, él mismo tenía que hacerlo personalmente.
—Eso no importa, después de ganar este juicio, tendré dinero para abrir otro bufete —respondió Germán tranquilamente.
—Ah, te agradezco por adelantado el "patrocinio" del señor Cárdenas~ —dijo sonriendo.
En este duelo verbal, después de unas cuantas rondas, Lorenzo estaba furioso.
¿Quién le había dado cara a Germán? ¿Se atrevía a ser tan descarado con él, pensando que c