Sus ojos se fijaron con determinación, ¡ahora no tendría que esperar ni siquiera un año, podría divorciarse directamente en la segunda instancia!

Cuando le mencionó este punto, esta vez fue Germán quien se quedó sin habla.

En la oficina.

Estaba sentado con las piernas cruzadas, la boca abierta en forma de O, con una expresión de shock total e incredulidad.

¡Por Dios! ¡¡Lorenzo realmente no funcionaba!! ¿Impotente? Jajajaja~ Entonces ¿cómo se las arreglaba con las amantes? ¿Se ayudaban mutuamente con las manos?

El mismísimo presidente del Grupo Cárdenas, heredero designado, único descendiente directo.

¡Y resultaba que tenía problemas en ese aspecto!

Si esto se supiera, los Cárdenas perderían la cara para siempre, y sería el chisme de la industria por cien años.

Estas palabras eran demasiado vulgares para decírselas a la inocente Marisela, su expresión facial era todo un espectáculo, mientras preguntaba con curiosidad:

—¿Él tiene algún defecto fisiológico? ¡Esa sería evidencia irrefutabl