No tenía ninguna relación con ella, incluso hacía más de una hora él había estado bromeando de manera desagradable y molestándola.
Ulises sintió que era realmente despreciable. Evidentemente la vida de Marisela ya era lo suficientemente amarga, se había divorciado y Lorenzo seguía acosándola sin descanso, y aun así, él todavía le causaba problemas.
Ulises entrelazó las manos, apretó los labios formando una línea recta, con una expresión que mostraba arrepentimiento y autorrecriminación.
Celeste, mientras le preguntaba a Marisela, le daba informes simultáneos a Ulises:
—No llamaron a la policía. Marisela dice que las dos empresas ahora tienen una colaboración, y esto pasó dentro de la empresa, si llaman a la policía y se hace un escándalo no sería bueno.
Luego suspiró: —Ay, Marisela realmente está sufriendo mucho. Claramente ella es la que está siendo agraviada, pero aún así tiene que pensar en el panorama general.
—Por suerte no resultó herida, solo le rompieron el celular.
Ulises no d