Bzzz...
El móvil de Andrés sonó de repente.
Lo contestó y escuchó lo que decía la otra persona. No pudo evitar fruncir el ceño con una expresión seria mientras miraba a Lorenzo, diciéndole:
—Jefe, la señorita Isabella López dice que tiene algo sobre Celeste que quiere hablar con usted...
Lorenzo abrió lentamente los ojos, revelando su mirada profunda y fría.
Andrés le entregó respetuosamente el móvil, y Lorenzo lo tomó con una mano, sin emoción alguna, y soltó una palabra fría:
—Habla.
La gélida voz cargada de autoridad del hombre hizo estremecer a Isabella, quien se tranquilizó pronto y comenzó a hablar:
—Tío, ¿sabías que Celeste sedujo a Jacob? ¡Ella siempre ha estado en contacto con Jacob!
Lorenzo entrecerró los ojos:
—¿Ella sedujo a tu esposo?
—¡Es verdad! ¡Tengo pruebas! Celeste te está poniendo los cuernos...
—¡No la calumnies! Eres fea y no puedes mantener el corazón de tu esposo, ¿qué tiene que ver mi mujer?
Lorenzo ni siquiera tenía la paciencia de esperar a que ella termina