Los rostros de las sirvientas se veían un tanto forzados, como si estuvieran ocultando algo.
Celeste estaba confundida:
—¿Pasó algo?
—Señorita, ellas solo están holgazaneando aquí. No pasa nada, mejor vaya a desayunar al comedor.
Margarita se acercó con una sonrisa y le dijo eso, luego se volteó hacia las sirvientas con el ceño fruncido:
—¡Apúrense a trabajar!
En ese momento se escuchó la voz del presentador en la televisión:
—Anoche, Lorenzo Vargas y su esposa salieron del hotel hasta las once de la noche, los reporteros los vieron muy acaramelados...
Celeste desvió la mirada, caminó hacia la sala y vio el titular de las noticias:
[La esposa del tercer hijo de la familia Vargas, Nadia Hernández, hace una rara aparición pública. Lorenzo salió a cenar con su familia, los dos mostraron una dulce interacción.]
La noticia mostraba a Lorenzo abrazando a una mujer joven, los dos parados en la entrada del hotel, y la escena se veía muy amorosa y cálida.
Lorenzo usualmente sólo aparecía en