TRES DÍAS ANTES
Kian quebró el cuello del macho que lo atacó.
Un montón de ellos estaban llegando como si los hubieran sentido o algo más hubiera sucedido.
—¡Alfa!
—¡Manténgase preparados! ¡Varios tomen forma de lobo, quiero a los arqueros en los árboles!
Un grupo de machos estaba preparado con armas del Oeste que tenían para dominar a los híbridos.
Kian golpeó a otro híbrido en forma de lobo arrancándole la cabeza de cuajo.
El ataque del macho era bestial sin importarle a quién mataba. Lo único que quería era llegar a sus cachorros. Se los llevaría a Dana sin importar qué pasara.
Un par de híbridos ardieron en fuego aunque no los mató pues otro poseía hidroquinesis apagando las llamas cuando Kian las provocó.
El macho no se detuvo.
Tomó a otro por sorpresa cubriéndolos a ambos con su escudo aislándolos del mundo exterior mientras le colocaba el collar que Dana había utilizado para quitarle los poderes debilitándolo.
—Tienes cinco segundos para decirme, ¿Dónde están los mellizos que