Kieran tomó del brazo a la hembra y se la llevó frente a todos.
—La coronación ha terminado —escuchó Kieran que anunció Kayden.
Uno de los gemelos, escuchó que Kaleb, el menor, se reía.
—¿A dónde vamos? ¿Por qué estamos saliendo de tu casa? Kieran…
Él no pudo responderle, estaba demasiado afligido como para hacerlo.
Cada parte de su cuerpo estaba llena de tensión por lo nervioso y molesto que estaba al mismo tiempo mientras la sacaba por la parte trasera para no llamar demasiado la atención en los demás lobos.
Lo único que lo dejaba un poco más tranquilo era que sabía que sus padres se ocuparían de mantener a salvo a Aisha.
En ese momento en medio del bosque se detuvo y se giró a enfrentar a Alison.
Recorrió su cara con sus ojos analizando cada uno de sus rasgos, estaba justamente igual de cómo la recordaba hace años atrás cuando pensó que había muerto.
Su hermoso pelo rubio estaba más corto, sus ojos lo observaron de manera intensa pero él no se sentía de la misma manera.
—Explícalo