Kieran estaba intentando procesar lo que acababa de suceder, sin embargo, al sentir los labios de Alison sobre los suyos, su cuerpo experimentó una especie de rechazo y la apartó de su cuerpo.
Parpadeó aturdido viendo a la hembra frente a él, como si se tratara de una especie de espejismo. Alison acababa de regresar, pero su presencia no despertaba la alegría que él hubiera esperado al ver que su compañera volvía de “la muerte”.
Las emociones contradictorias se revolvieron dentro de él.
“¿Qué demonios está sucediendo aquí…?”
Los recuerdos compartidos con Alison llegaron a su cabeza, haciendo un eco, pero pronto esto se desvanecían frente a la conexión con Aisha, su propio recuerdo, el sonido de su risa, su aroma embriagador. Se suponía que él solo debía haber sentido eso con su compañera.
La confusión de los acontecimientos lo hacían sentir impotente de alguna manera, pero en su interior no había lucha entre su viejo amor y el nuevo. Ni siquiera podía compararlas porque había una dif