Para cuando llegó al bosque, su padre ya está organizando grupos de búsqueda mientras Kieran se encontraba un estado de agitación que amenazaba con desbordarse. Su corazón estaba apretado en su pecho mientras la desesperación estaba apoderándose de él.
Ira.
Miedo.
Incertidumbre.
Pero el rostro de una sola persona estaba en sus pensamientos.
Aisha, su compañera había desaparecido, alguien se la había llevado lejos de él, por más que había tratado de mantenerla a salvo no estaba en su manada.
Y además de eso había desaparecido con la llegada de Alison.
“¿Qué demonios estará pensando de mí? ¿Huyó por sus propios medios?”
La angustia se dueño de él, con cada pensamiento.
Kian se dio cuenta de la llegada de Kieran y enseguida se abrió paso para enfrentar a su cachorro viendo la angustia de este.
¿Cómo podía excusarse si esa hembra había desaparecido casi frente a sus narices cuando su hijo confió en él para que cuidara de ella?
Incluso aunque su secuestrador hubiera utilizado magia el sabe