Paul
Damien está sirviendo un poco de agua mientras le cuento todo lo que ha pasado desde que nos vimos la última vez. Todo todo, desde la fiesta donde pillamos in fragantti a mi padre con la mujer de mi hermano. Si vieran que me cuesta llamarla así, aunque tengo que preguntarle a Carlos si ha firmado o no os papeles del divorcio. Lo último que sé es que el lunes se reunió con ella para la prueba de ADN y han pasado dos días. Que extraño que callado está.
Por mi parte he tratado de ayudarlo lo mejor posible con la situación tan delicada a la que se enfrentan. El lunes Marina se empeñó en ir a visitar a la madre de Carlos, según ella porque ahora menos que nunca puede estar sola. ¿Por qué esta mujer es tan buena con quien no lo ha sido con ella? Suspiro, pero enseguida viene a mi rostro una sonrisa, sin duda ella es la indicada para mí.
—Te ríes solo. Eso es siniestro… —Damien avanza con dos copas en la mano, pero se queda a mitad de camino con las cejas fruncidas mientras me mira.
—Es