Por Gonzalo
Nos estábamos por besar con Debi, cuando escuchamos que se abre la puerta de mi habitación y ella se aleja, un poco bruscamente.
Ví que era mi madre y Débora estaba totalmente ruborizada.
Me divirtió su timidez y le guiñé un ojo.
Se puso peor, porque sabe que mis besos nos son…tranquilos.
-Mi chiquito hermoso ¿Cómo estás?
Dice mi madre mientras me abrazaba y se largaba a llorar.
-Estoy bien mamá.
-Me avisó Tiziano que esa hija de puta quiso atacar a Debi y te lastimó a vos.
-Estoy bien.
-Debí, mi cielo ¿Cómo estás? Por suerte no te hizo nada, es una envidiosa de mierda, por suerte no te lastimó ¿Ustedes estaban juntos?
-No, yo había salido con mis amigas y cuando estaba abriendo la puerta de mi casa, frenó Gonzalo, yo no entendía qué pasaba, Marta estaba escondida, si se metía en mi casa…
Se le quiebra la voz.
-Yo estaba sola, mis padres están pasando el fin de semana en la quinta de unos amigos y mi hermano no estaba…
-¿Les avisaste a tus papás?
-No, no me di cuenta, esta