Tara
Finalmente, disfruto, un placer inmenso. Me lleva a las cumbres de las montañas de Afrodita y me muestra una vegetación maravillosa que me hace cerrar los ojos por un instante porque estoy en la cima del placer, él llega como un volcán en erupción, lo dejo salir gritando.
- Miiiikeeeee......
Me tiemblan todos los miembros. Mientras tanto, él continúa moviéndose en mí hasta alcanzar su éxtasis.
Se desploma sobre mí, con los ojos cerrados, respira fuertemente. Se retira de mí y se acuesta a mi lado. Me quedo inmóvil, me pregunto si debo estar enojada con él por haberme tomado como lo hizo, o si debo estar contenta con lo que me hizo vivir después del dolor.
Me incorporo lentamente e intento bajar para tomar una ducha. Todavía me duele entre las piernas. Me arrastro poco a poco hasta llegar al pie de la cama.
Me mira en lugar de venir a ayudarme. ¿Por qué es tan malo?
Finalmente me levanto y camino lentamente para entrar en la ducha.
De alguna manera estoy contenta, ahora sé cómo ha