La integración de su relación entre Laura y Alex, en el entorno laboral no estuvo exenta de pequeños desafíos, pero la transparencia y el respeto mutuo que Alex y Laura habían decidido mantener fueron clave.
Siempre se aseguraron de separar los temas personales de los profesionales, aunque la complicidad entre ellos era una constante.
Un día, durante una reunión de equipo para un nuevo proyecto, hubo un desacuerdo sobre la estrategia. Alex, como líder de su departamento, presentó una propuesta, y Laura, con una perspectiva diferente, planteó algunas objeciones válidas.
discusión se mantuvo profesional y respetuosa, pero la tensión en la sala era palpable. Los demás compañeros observaban, algunos quizás esperando ver si su relación influiría en el debate.
Fue entonces cuando Carlos intervino con una solución que combinaba elementos de ambas propuestas. “Creo que podemos tomar la base de Alex y añadir la precaución que Laura sugiere para el riesgo. Así, minimizamos las posibles pérdidas