94. No dejes a nuestra bebé
— La operación salió bien — añadió el doctor al percibir gestos tan cargados de preocupación.
— ¿Pero…? — intervino Kira, desde atrás, con el corazón en la mano, pues algo dentro de sí le decía que esas no eran todas las noticias.
El hombre la miró con compasión y cruzó las manos al frente.
— Hemos tomado la difícil decisión de inducir al paciente en un coma debido a las múltiples heridas internas y los órganos comprometidos.
— Oh, no, Jack… — sollozó desconsolada. Emma tuvo que abrigarla con su cuerpo porque el de la joven parecía que iba a desfallecer en cualquier momento.
— ¿Un coma, doctor? — indagó Tyler, el más calmado de todos allí — ¿Por cuánto tiempo?
El doctor a cargo se encogió de hombros.
— No sabría decirle con certeza — suspiró —. Podrían ser días, semanas… o incluso meses. Todo dependerá de que tanto evolucione el paciente durante las próximas horas y que tanto quiera aferrarse a la vida. Lo mantendremos en cuidados intensivos y monitorearemos su progreso constantemente