26. Clic de intensidad
— ¿Por dónde empiezo? — le preguntó Jack, con los brazos en jarra, observando los botes de pintura y las cajas a desarmar.
Kira lo miró interrogativa.
— ¿Estás seguro de que quieres hacer esto? Digo, tu ropa debe costar más que la mensualidad de este estudio y sería una pena que la mancharas — mencionó con tono burlón y Akerman negó con la cabeza.
— Te diviertes burlándote de mí, ¿no es así?
Ella se encogió de hombros y desplegó una de sus encantadoras y coquetas sonrisas.
— Probablemente.
— Esa boca te meterá en demasiados problemas, pero no ahora, así que dime, ¿por dónde empiezo? — decidido, y sin un ápice de vergüenza, se sacó la camisa bajo la mirada atenta y embelesada de Kira.
Fascinada, pasó un trago ante semejante espécimen masculino, y lo contempló con la boca orgullosamente abierta.
Jack sonrió.
— ¿Piensas quedarte allí mirándome o nos ponemos manos a la obra? — ahora era él quien se burlaba de ella.
Kira soltó una fresca carcajada y negó con la cabeza.
— Aprendes rápido, A