Entrando en depresión
Salgo tan humillada de la casa de Carlos, no puedo creer lo que acaba de pasar, cuando las cosas empezaron a darse entre los dos, me imagine que era un hombre soltero, tanta caballerosidad, no se debía más que a un acto de hipocresía, o de simple requisito por su trabajo, tome un taxi y me fui para la casa, además de estar golpeada físicamente, sentí como mi alma también fue arrastrada a un pozo profundo, solamente estaba recibiendo malos sentimientos por parte de los hombres que les permitía entrar a mi vida, si lo pensaba bien desde el momento en que tuve a Camille y su padre me abandono, comencé a conocer la desdicha que trae el hecho de amar, me sentía frustrada, no pude evitar llorar durante todo el camino.
Cuando regrese a mi casa para mi sorpresa mi esposo ya estaba esperándome, no tenía buena cara, y se notaba que tenía molestias conmigo. Ya me imaginaba yo que sabía que habia estado en casa de la que ahora se suponía seria su esposa, que ridículo se escu