Debo reconocer que me hace muy feliz lo que Edmond me ha dicho. Sin duda, todo lo que aprendió leyendo esos libros de romance, le han cambiado su mentalidad. Pero, en este punto, habría deseado que fuera el hombre lobo que quería someterme con su dictadura.
Porque entonces, tendría un motivo para romper mi conexión con él como lo hice con Robert y no me dolería tanto dejarlo ir… no le causaría tantos problemas.‘Quizás por eso estábamos así. Después de todo, pudo ser una señal para que yo me marchará y apenas lo estoy comprendiendo.’ Me quejo mentalmente.— Has lo que desees, querida. Si estás muy aburrida sal de la casa. Los chicos te cuidarán, así que, déjame en quiebra por tanto comprar cosas de chicas, que yo trabajaré duro para llenar mi cuenta con mucho dinero para que sigas comprando.— Me har&a