Capítulo LXXVIII

Pasaron los días, Edward, continuó viendo a sus hijas sin problemas, se quedaba a comer a disfrutar de la piscina, no tenía hora para entrar y salir. Pamela le gustaba ver felices a sus hijas, los momentos que pasaron fueron inolvidables, poco a poco se les iba olvidando a los esposos la separación.

Mientras tanto, en la posada, Camila solía reprocharle a Edward todo lo que hacía y dejaba de hacer Ed, ya estaba cansada de ver a su hombre estar día y noche metido en la mansión de su mujer, siempre con el cuento de las hijas. Desde que pasó todo ese desorden sentimental, Camila y Pamela no se ha dicho palabra alguna.

El enfrentamiento entre ellas, lo han evitado para no caer en malos entendidos, mucho menos enfrentamientos de mal gusto. Camila ha tratado de llamarla, pero Pam no contesta, no se prestará para semejante bochorno, ella sabe que Edward la ama y que jamás lo hará.

Edward se encuentra entre la espada y la pared, su vida compartida no le ha resultado muy fácil, desea estar co
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo