Andrei no podía estar más desesperado en la búsqueda de Elisa.
Las primeras horas sabía que eran las cruciales, pero por más que lo intentó y aunque que mandó a todo su equipo, era como si hubiese desaparecido como humo.
Sentía que pasaba por todas las etapas de las emociones; ira, incredulidad, desesperación, miedo, tristeza y luego otra vez ira.
Estaba volviéndose loco y lo sabía.
Al principio pensó que alguien la había secuestrado, que Stefan había descubierto la verdad y se la había llevado lejos solamente para torturarlo, pero no fue así, porque al entrar en territorio de ese imbécil líder de otro clan, la castaña ni siquiera estaba por los alrededores y ese perdedor estaba con un par de prostitutas.
Ni siquiera se puso a pensar que esa búsqueda traería sospechas sobre el primo de Kirill, solamente quería tenerla de vuelta y le parecía insoportable imaginar que se haya ido para alejarse de él, aunque era lo más probable, luego de la discusión que habían tenido.
Maldijo el univer