Mundo ficciónIniciar sesiónEn cuanto Hera llega a Roma le marca a Roberto para saber cómo está Matthias, quien se ha enfermado repentinamente.
—¿Qué ha dicho el doctor?
—Es un resfrío agresivo, pero sus pulmones no están comprometidos, debemos cuidar su congestión y la temperatura nada más.
—Yo ya voy de camino a casa.
—Hera, no debías venir, él entiende que estás ocupada y yo sé que esto es algo que has esperado desde hace mucho.
—Ningún hombre, ninguna venganza vale más que mi hijo.
Cuelga la llamada y espera que el auto se demore lo menos posible, solo quiere abrazar a su hijo lo antes posible y cuidar de él como siempre lo ha hecho.
Suspira con cansancio, porque en este preciso instante le encantaría refugiarse entre los brazos de Mateo. Se supone que no debería sentir nada, pero es inevitable sen







