Capítulo 27: Una boda de ensueño.
Producto de los cambios de último minuto, el día de Vania inicia con bastante ajetreo, pero en poco tiempo su madre consigue organizar todo y las cosas toman el rumbo tal como si nada hubiese cambiado.
Alina llega con todo al hotel, se meten junto con la estilista en la habitación y comienzan las preparaciones.
—Alina querida —le dice la madre de Vania—. Puedes ir a cambiarte a nuestra habitación, está ordenada y lista para que la madrina la use.
—Gracias señora Makris.
Le da un beso en la frente a su amiga y se va a cambiar. Un par de horas después, Vania se mira al espejo y se siente irreconocible, con el maquillaje suave, el peinado delicado y el vestido que la cubre, dándole la impresión de ser la princesa de los ángeles.
—Amiga… estás realmente bella, no lo puedo creer —la abraza fuerte y la mira con alegría—. Ese hijo de su madre es un desgraciado con suerte.
—No le digas así, por favor.
—Es la verdad, pero al menos te hace feliz y eso me hace quererlo un poco —el padre d