Tanto Nicole como Olivia abrieron los ojos de par en par ante la declaración de Patrick, se podía ver el dolor en sus ojos al contarlo.
— ¿Y todavía así, tienes el descaro de pedirme otra oportunidad?
— Patrick… — Ella seguía llorando, como una desesperada.
— Ya deja de seguirme, nunca voy a volver contigo, ya déjame vivir mi vida en paz y haz la tuya…
— Pero, Patrick… — Insistió Juliana.
— Si vuelves a aparecer en mi camino, Juliana… La siguiente vez no lo pensaré dos veces, llamaré a la policía y te demandaré… Ni por el tiempo que pasamos juntos, te salvaras para la próxima vez…
— ¿Qué?
— Te lo advierto Juliana, para la siguiente, irás a prisión y pagarás por un buen rato… Yo mismo me encargaré de eso.
— ¡¿Qué?! — Juliana se levantó de un salto del suelo, evidentemente enojada. — ¡¿Por qué…?!, ¡¿por qué estás siendo tan cruel?!
— Solo quiero que me dejes en paz y dejes de acosarme, ¡y deja de andar mintiendo!, ¡tú y yo, no tenemos nada!, ¡lo nuestro se terminó hace mucho!,