Cap. 128: Divorcio y un nuevo comienzo.
Cuando Ángelo llegó a la casa, el cielo comenzaba a oscurecerse. Renata estaba en el cobertizo, sentada en un banco, observando el camino con el ceño fruncido. Había estado preocupada desde que notó su ausencia, y al verlo llegar con los hombros ligeramente caídos y los ojos enrojecidos, su preocupación aumentó.
Ángelo caminó hacia ella lentamente, con las manos en los bolsillos y la mirada baja. Renata se levantó en cuanto lo vio más de cerca.
—¿Qué pasó? ¿De dónde vienes? —preguntó en voz baja, en un tono lleno de preocupación.
Ángelo levantó la vista hacia ella, sus ojos verdes brillaban con una mezcla de tristeza y agotamiento.
—Fui a verla —murmuró, apenas logrando hablar.
Renata lo observó con sorpresa y dio un paso hacia él.
—¿A quién? —preguntó, intentando procesar lo que escuchaba.
Él dejó escapar un suspiro pesado antes de sentarse en el banco. Renata se acercó y se sentó junto a él, colocando una mano en su brazo.
—A mi madre. Está… —empezó, pero le costaba encontrar las pa